martes, 2 de junio de 2015

No es fácil

Ya han pasado dos meses desde la operación y debo decir que no ha sido fácil.
La gente que lo mira desde afuera, sin analizar lo que realmente significa, tiende a pensar que una cirugía bariátrica es "el camino fácil"; que te operan y mágicamente adelgazas, que con la operación haces trampa para saltarte la dieta y el ejercicio... Pero la verdad es que aunque la operación ayuda mucho a cumplir la dieta, ésta igual existe y hay que hacerla; además el ejercicio no se puede saltar.

En estos dos meses de a poco me han ido "liberando" alimentos. Este mes, por ejemplo, podré volver a comer choclo y arveja.

El problema, es que como el estómago te que queda "delicado" después de la operación es difícil comer, e incluso cosas que antes te gustaban, comienzan a dejar de gustarte al asociarlos con el malestar estomacal que te produce comerlas.

En mi caso, soy (o era) fanático de las carnes. Si me hacías elegir a qué tipo de restaurant ir, fijo que elegía una parrilla.
Pensaba que podría vivir de pura carne; sin ensaladas, sin postres, sin acompañamientos.

Ahora tengo que comer carne por sobre cualquier otra cosa. Mi cuerpo necesita proteínas para no perder masa muscular. Como el espacio es tan reducido en el estómago tengo que priorizar la carne y si no me cabe la verdura no importa, para eso tengo los suplementos y las vitaminas que debo tomar.
Pero cada pedacito de carne cae tan pesado que el placer que solía sentir al masticar  un pedazo de carne jugosa, ha ido desapareciendo.

Tema aparte son las "ganas de comer". 
En mi casa ya está controlado. Cosas como el alcohol, las frituras, la mayonesa o los dulces con azúcar, las echo de menos pero no pasa de eso... pero fuera de mi casa es otra cosa.
¿Cómo ir a un cumpleaños y ver a todos comiendo torta, tomando cerveza, bebidas con gas y picando papas fritas sin sentir ganas de probar?
¿Cómo ir a un pub a ver algún espectáculo, sentarse en una mesa y no poder pedir nada del menú, porque todo tiene alcohol o azúcar o gas o está frito o tiene grasa o tiene algo que no puedo comer?

Si hasta a un velorio fui la otra noche y en medio del frio servían café... y yo sólo puedo tomar descafeinado y con endulzante: Tuve que aguantarme el frio no más.

No, no es fácil.
La rutina de ejercicios dura 2 horas... 3 veces por semana... para poder llegar a mi casa antes de las 9 pm, las ultimas 2 veces que fui al gimnasio, no la completé.

Tema aparte es el costo. La cantidad de pastillas que tengo que tomar es alta, la gran mayoría son suplementos alimenticios que no cubre el seguro. Además me recetan cosas de marca, que son más caras y no tienen alternativa (o que cuesta encontrar). 
La consulta del nutricionista tampoco es cubierta y la de la psicóloga la isapre la cubre muy poco.

Aunque con los remedios he ido encontrando alternativas de a poco.
(Ojo, dato importante para el bolsillo) El Esomeprazol ($10.000 aprox.), es "distinto" al omeprazol ($790)... y no tiene alternativa barata.
Pero es distinto entre comillas.
Buscando en internet encontré que en el fondo es lo mismo, pero, por decirlo de una manera sencilla "en otro orden molecular". Es un "estereoisómero" que salió al mercado justo cuando se acabó la patente del omeprazol... Que coincidencia.
Es como si te vendieran un completo con la mayonesa abajo de la vienesa... sirve para lo mismo, tiene el mismo sabor, etc... Pero no es igual, porque la mayonesa esta abajo... y por eso está patentado y cuesta 10 veces más.
Claro que los estudios hechos por los laboratorios que lo venden dicen que es mucho mejor... pero yo creo que la recomendación viene de muy cerca.

La vitamina D, también es cara y su única función es que el calcio se absorba más eficientemente. Pero el calcio caro que estoy tomando "citracal max" de Bayer, ya tiene vitamina D. 
Ayer se me acabó la vitamina D, no he comprado y no sé si voy a comprar más. Estoy tomando más leche que nunca en mi vida y tomando el doble de la dosis diaria recomendada de calcio en pastillas. Si de aquí a un año, cuando me hagan la densitometría ósea me falta calcio, entonces volveré a comprar vitamina D.


En fin, es que al tema este "costo extra" hay que agregarle que el seguro de salud me reembolsó cerca de $1.000.000.- menos de lo esperado (reclamé y estoy esperando que me re-liquiden) y que la semana pasada tuve que ir  a urgencias y la cuenta a pagar superó los $80.000.-  Pero eso se los cuento mañana (o cuando termine de escribir la próxima entrada)