viernes, 27 de febrero de 2015

¿Y el costo?

III

Sobre el costo hay que dividirlo en dos.
El costo de la operación propiamente tal, y el resto (que es bastante)

Voy a partir con el costo de la operación, que es lo mas "simple" y para salir rápido de ello, ya que sobre "el resto" hay harto que decir.

Operarse no vale lo mismo para todos. Generalmente las ISAPRES hacen convenios con las clínicas para obtener mejores precios y las clínicas "paquetizan" las operaciones.
El presupuesto que me dieron en la clínica es válido para mí, por algo tuve que sacar número y dar mis datos antes de que me lo entregaran. Si fuera igual para todos los tendrían listos en trípticos o en folletos.

Mi presupuesto de la clínica dio un costo total de $7.467.938.-
Con este presupuesto me dirigí a mi ISAPRE para que me diera el presupuesto de la idem. 
Esto demora varios días.
Finalmente la ISAPRE me entregó su presupuesto. ¿Se acuerdan que les dije que tenía un buen plan?, bueno, el co-pago que tengo que hacer por la cirugía es de  $2.861.731.-
No, si el plan es bueno, el problema es que el doctor y su equipo son caros.
Casi todo me sale costo 0, excepto 2 cosas: los honorarios médicos del equipo por el que tengo que pagar una diferencia de $1.364.723.- y materiales clínicos por $1.486.826. 

Cabe señalar que el presupuesto se hace "con holgura", es decir ademas de los 3 días cama estándar iba un día cama UTI... supongo que no es necesario pasar por la UTI... pero en mi caso no habría diferencia, porque si tuviera que pasar por ahí sería costo cero... lo único por lo que tengo que pagar es por los honorarios médicos y materiales clínicos... y eso no creo que eso baje. 

Ahora bien. 
Tengo un seguro complementario de salud, el que debería reembolsarme gran parte del costo y finalmente la operación me saldría por cerca de los $500.000.-

El problema (y el miedo) es que ni la ISAPRE ni el Seguro te garantizan que te van a cubrir antes de la cirugía... es como "Opérese no más (si se atreve) y después de que le llegue la cuenta, cuando le den un plazo de menos de un mes para pagarla totalmente, recién ahí le avisamos si le vamos a ayudar a pagarla"

Da susto... pero no deberían negarse, cumplo con los requisitos para que la Isapre la cubra, y ya estaba en el seguro cuando mi IMC subió de 40, y cuando me diagnosticaron por primera vez la resistencia a la insulina.

Todo va a salir bien...

jueves, 26 de febrero de 2015

Patologías por las que debo operarme

II


Yo no tengo miedo a que "algo salga mal" en la operación.  No estamos hablando ni de un trasplante de corazón y ni de neurocirugía...
A lo que si le tengo miedo, es a que la ISAPRE no me cubra.. porque si la ISAPRE no cubre, el seguro tampoco.

En todo caso no debería tener problemas.
La cirugía es el tratamiento indicado para pacientes con un IMC mayor que 40; o para pacientes con enfermedades asociadas a la obesidad y un IMC mayor que 35.

Para la fecha en que vi al doctor mi IMC era 40.2, pero aunque hubiese sido menor de 40, a falta de una, tengo tres enfermedades asociadas a la obesidad.

Primero (y para mi la mas importante) el síndrome de resistencia a la insulina. Esto es algo que muchísima gente tiene y poca gente lo sabe. Y no hablo de gente muy gorda... conozco personas con mucho menos sobrepeso que yo que desarrollan el síndrome.
Tengo la teoría que es por la forma en que se ha industrializado la alimentación, pero eso da para otro blog.
La insulina la produce el páncreas y sirve para que las células absorban la glucosa de la sangre. Cuando uno tiene el síndrome, las células "se resisten" a utilizar la insulina para absorber la glucosa, por lo que se eleva el nivel de glucosa en la sangre. Ante esto, el páncreas produce más y más insulina. Eventualmente, por esta sobreexigencia, el páncreas se hecha a perder y deja de producir insulina, con lo que uno pasa a ser diabético.
Para mí es mi enfermedad más importante, porque puede llegar a convertirse en diabetes, y eso sí que es grave; pero ademas porque, es una de las razones de la sobreprima de mi seguro.
Si bajo de peso, la enfermedad desaparece y podré contratar seguros de vida, pedir otro hipotecario y hasta puedo pedir "la rebaja" en el seguro que me cobran en mi dividendo.

Luego está la apnea del sueño.
Yo ronco y vivo con sueño. Una vez fui a un neurólogo que me mandó a hacer un "estudio del sueño". El resultado fue que tengo apnea, es decir, que durante la noche dejo de respirar e incluso algunas de estas pausas son por varios segundos.
Esta es la razón del ronquido y de que no pueda descansar bien.
Para combatir esto me compré una maquinita (CPAP) que me costó re-cara... pero nunca me acostumbré a dormir con ella.
Bueno, resulta que la apnea también es causada por la obesidad, y si adelgazo también me sano.

Y por ultimo, la ecografía abdominal arrojo que tengo el hígado graso.  No está en el nivel de que se note en los exámenes de sangre y por lo mismo no me habían prohibido comer todas esas cosas ricas (en grasas) como la palta, las frituras, la mantequilla, etc; pero está y es un antecedente mas para que la ISAPRE cubra la operación.

¿Y de cuanto estamos hablando?
En la próxima les cuento, porque ésta era sólo para contar lo que tengo.


Antecedentes y La Decisión (parte 3)


¿Se acuerdan de la canción "por el vino" de Parkinson?
Una que decía "por el vino me quede sin auto, por el vino me quede sin casa, por el vino me quedé en perro, por el vino me quede asiiii"

Bueno, yo por la guata me quedé sin ropa, por la guata me quedé sin subirme en "el nuevo juego de Fantasilanda" (porque la barra de seguridad no alcanzaba a cerrar con mi guata) y por la guata casi me quedé sin hipotecario... ¿Porqué aún no me decidía a operarme?

Yo disfruto la comida, hay alimentos que como por el placer de comerlos, aunque no tenga hambre. Si me ponen en frente de un plato de palta, o de papas fritas, o de porotos con longaniza; me los puedo comer sólo por el placer de sentir su sabor en mi boca y parar sólo cuando en mi estomago no cabe nada mas.

La adicción física a la nicotina del tabaco desaparece durante el primer mes de abstinencia... todas las ganas de fumar de los mas de 11 meses después de eso sólo estaban en mi cabeza; Y pucha que costó, y pucha que la sufrí y eso que los primeros meses estaba con pastillas.

De operarme, se quitaría la capacidad de mi estomago de recibir esas grandes cantidades de comida... no tendría hambre, pero ¿y mi cabeza?, ¿y las ganas de comer algo rico si me lo ponían enfrente?, ¿Sería el mismo sufrimiento del cigarro pero sin la capacidad para tragar?

Hablé con una persona que ya se había operado.
Conversamos de muchas cosas... con respecto a mi duda especifica me dijo que, en su caso, había sido distinto, porque con muy poco quedas tan satisfecho que la sola idea de comer te  produce rechazo, y que por lo mismo, no te dan ganas de comer, por rico que sea.

Además, ahora es el momento: Tengo un buen plan de salud en mi ISAPRE donde sólo pagaría la diferencia por el tope de los honorarios médicos... y quien sabe si eso vaya a durar ahora que van a hacer reformas en ley de ISAPRES; y por otro lado tengo un seguro complementario de salud gracias a mi empresa y, aunque no creo que me vayan a echar pronto... uno nunca sabe.

Por todo lo anterior me decidí a dar el primer paso para una cirugía bariátrica.
Si bien, para cuando escribo esto ya he visto a médicos de distintas especialidades y he gastado mucho en exámenes y consultas, y a pesar de que voy en la segunda semana de "dieta pre-operatoria"; no quiero decir que "me voy a operar" hasta que esté acostado en la camilla, listo para entrar a pabellón.

El "dónde" estaba claro, La Clinica Indisa es prestador preferencial de mi plan de salud. Ahí tengo 100% sin tope en día cama y pabellón... en cualquier otra clínica me saldría mucho mas caro.

Además en esa clínica promocionan una plan "multidisciplinario" que "te apoya" en todo el proceso en vez de operarte y pa' la casa.

Así que agendé hora con el doctor Rivas, cirujano del centro de nutrición y obesidad de la Indisa.

Antecedentes y la decisión (Parte 2)

El "problema" del hipotecario.

Llegó un momento de la vida en el que mis antecedentes comerciales estuvieron lo suficientemente limpios como para ser un sujeto de crédito interesante para los bancos, momento preciso para dejar de gastar en arriendo y comenzar a invertir en una propiedad...
Porque la plata para pagar el techo uno la tiene que tener igual, por mi yo hubiese comenzado a pagar un dividendo hace 10 años, cuando comencé a arrendar, pero en ese entonces no era "atractivo" para los bancos.
Pero ahora era distinto, los bancos me llamaban para ofrecerme deuda y yo podía utilizar las diferentes propuestas para negociar rebajas de tasas y obtener un mejor trato.
Finalmente, el banco que me ofreció el dividendo más bajo fue el Itaú, por lo que comencé el proceso del hipotecario con ellos.
Ya llevaba varios meses de tramites, y muchísima plata en gastos operacionales cuando surgió un problema.
Por ley, todos los créditos hipotecarios deben tener asociado un seguro de desgravamen; pero la compañía de seguros con la que trabaja el banco no quiso asegurarme debido a mi peso.

Sin un examen médico ni de laboratorio, sin siquiera verme personalmente.. sólo por el peso declarado en un formulario yo no era "asegurable".

El banco intentó con "la otra compañía" mientras que yo intenté por fuera con BICE Vida... el resultado fue el mismo. nadie quería asegurar la vida de un gordo, por lo que no se podía otorgar el hipotecario.

Aunque patalee, con el Itaú sólo conseguí recuperar el dinero de los gastos operacionales. Posteriormente, el Santander, luego de que su corredora de seguros solicitara informes médicos y exámenes, si me aseguró, aunque dobló el valor de la prima por el "riesgo de muerte prematura" asociado a mi obesidad; es decir, del total de mi dividendo cerca de $7.200.- corresponden a la sobreprima que me cobran por ser obeso... eso en 20 años suma $1.728.000.- extras (y en UF) sólo por mi obesidad.

¿Y si el día de mañana quiero comprar otra propiedad?... ¿o contratar un seguro de vida?
Una cosa es tener problemas para comprarse ropa, pero otra es no poder elegir el banco para un hipotecario.
El tener que sentir la humillación de que a pesar de tus capacidades, de tu intachable comportamiento financiero por años, te nieguen el acceso al derecho de comprar una casa por ser demasiado gordo es algo fuerte; y aunque probablemente tarde o temprano hubiese tomado igual la decisión de operarme, este tema definitivamente apuró las cosas.
Pero todavía no estaba 100% decidido.

(continuará...)

Entrada de mi blog sobre el problema con el hipotecario

miércoles, 25 de febrero de 2015

Antecedentes y La Decisión (parte 1)

I


Desde niño fui muy gordo y eso marcó mi relación conmigo mismo.
Dicen que si uno no se quiere nadie lo hará... y yo creía quererme, pero en el fondo sabía que (como dijo el comediante Malo Martínez*), "ni yo pololearía conmigo, ¿como le iba a pedir eso a otra persona?"

Este problema de autoestima me hizo perderme de mucho de lo que se vive en la juventud, y me acompaño hasta pasados los 30; sin embargo lo superé y me acepté. En parte, gracias a mi experiencia de "nudista" (pero eso está en otro blog) y en parte gracias a identificar el "trauma" de infancia que originó el problema.

Por lo tanto mi decisión de la cirugía no tiene que ver con un tema físico o de no estar conforme con mi cuerpo.  No me interesa cambiar la forma en que el mundo me mira, porque cuando cambié la forma de mirarme y me acepté con todos mis defectos, dejó de importarme la forma en que me ve el resto.

A los 18 años comencé a fumar. Yo sabía que era malo y que me hacía mal, pero comencé con ese vicio en una época oscura de mi vida. Estaba deprimido y por eso me hice daño conscientemente. Probablemente fumar, luego de haber sido una persona abiertamente en contra del tabaco, era una forma de castigarme; el problema es que cuando la depresión pasó, el vicio quedó.
A pesar de fumar una cajetilla diaria por tantos años, el cigarro no me provocó daños evidentes de salud, sin embargo yo no estaba feliz con la perdida de voluntad que conlleva el cargar con un vicio.
Me refiero a decisiones irracionales como salir a fumar a la calle en días fríos de lluvia, porque no se puede fumar adentro (en vez de quedarse calentito sin fumar), o vestirse y salir a comprar cigarros a las 4 de la madrugada.
En 2011 me di un plazo de dos años, y como no hay deuda que no se pague, ni plazo que no se cumpla en Octubre del 2013, y gracias al apoyo de un gran doctor de Clínica Las Lilas, comenzó mi sacrificio por dejar de fumar.

Yo sabía que el siguiente paso, por un tema de salud, en algún momento tenía que ser adelgazar.
No asumí los dos "retos" simultáneamente, ya que aumentarían mi riesgo de fracaso. "Si me exijo mas de la cuenta, voy a tirar la toalla y voy a terminar gordo y fumando" pensaba.
El doctor me dijo que luego de un año se podía considerar exitoso el tratamiento para dejar de fumar. Por lo que me dí un plazo de un año para volver a evaluar el tema de la obesidad.

Pero mucho antes de que pasara el año... incluso antes de 6 meses, ya había subido 4 kilos producto de la abstinencia al tabaco; es decir, de mis 124 iniciales pasé a 128... A ese paso iba a llegar al año en una condición mucho mas difícil de revertir, por lo que efectué mi primer cambio de hábitos: Cambié el azúcar de mi casa por stevia, las coca-cola por coca-cola light, reduje la cantidad de días a la semana en que almorzaba chatarra, reemplazándolo por menús ejecutivos con ensalada (antes nunca comía ensaladas) y dejé los desayunos de "La Selecta" con cafés de maquina (con leche) y pastelitos.

A pesar de todas esas medidas correctivas, seguí aumentado hasta estabilizarme el rededor de los 133... pero en un momento (después de fiestas patrias) llegué a pesar 136 kilos.

Los Problemas Prácticos de ser Gordo

Dije anteriormente que me acepté y que no tengo problemas con mi cuerpo y que no me importa como me miren los demás...
Pero aunque me de lo mismo lo que piensen los demás de mi obesidad, hay cosas que me afectan directamente.
Por ejemplo, la ropa.
Nunca use camisas sport porque estas no vienen en tallas con números y la XL es mas chica que las camisas de vestir de la talla que tenía antes de dejar de fumar y que era 18; que dicho sea de paso, es la talla mas grande que venden en las multitiendas.
El 2014 pase por la talla 18 1/2 y llegué a la 19. Quedé con camisas prácticamente nuevas y de buena marca talla 18, guardadas "para cuando baje de peso"... cosa que no pasó...
Ahora ya no puedo comprar mis camisas en multitiendas, ni tampoco pueden ser Van Heusen, mi marca de toda la vida... ahora solo puedo comprarlas en Arrow, que es el único lugar donde encuentro 19(y con muy pocos diseños para elegir)...
Lo mismo con los jeans. por años compré la misma marca: Wrangler; La única que sé que está en talla 54 y que tiene un modelo que me queda bien...
Y las poleras, las encargo a EE.UU. y se demoran mas de un mes en llegar (y no son baratas)

Pero el problema mas grande es la discriminación de las aseguradoras específicamente al momento de solicitar un Crédito Hipotecario.
(continuará...)



* video con rutina que menciono: http://youtu.be/1s3vAWXaLiY?t=36s 
* entrada de mi blog donde hablo del tema del nudismo