jueves, 30 de abril de 2015

Volviendo al mundo real

Creo que ésta será la última entrada en harto tiempo, ya que creo que después de este primer mes de operado, las cosas se vuelven mas monótonas y naturales y ya no habrá mucho que contar, por lo que en esta entrada voy a condensar todo lo que me quede pendiente.

Recomiendo el doctor, aunque no tanto la clínica.
El doctor que me operó es de apellido Rivas Zapata, y debo decir que es un gran doctor. Te da su número para que lo llames por cualquier cosa y te responde. Yo me he comunicado con él por whatsapp y me responde apenas puede e incluso, cuando sucedió lo de la fiebre, fue él quien llamó para ver como estaba. Además, antes de la operación, mi cuñada que trabajo en la Indisa pidió referencias de él con una enfermera y le dijeron "es seco, no le conozco ningún paciente con complicaciones"

Pero la clínica ya no es lo que era, mi señora tuvo que reclamar para fueran a hacer el aseo, y no lo hicieron ni tan bien.
En una ocasión el kinesiólogo me dejó desenchufada la maquina del suero y me dijo que tocara el timbre para que me la volvieran a enchufar... 13 veces, en más de una hora, me preguntaron que quería  y nadie vino. De hecho en un momento deje de responder, en una de esas pensaban que me "habían perdido" y venían a ver que pasaba... pero tampoco.
El penúltimo día en la tarde el doc. le pidió a una enfermera que me cambiara los parches, para que al día siguiente pudiera salir de alta rápido.
A esa enfermera parece que se le olvido, la de la noche dijo que "iba a verlo en la noche", y cuando en la mañana volvió dijo que lo haría después de que me duchara... nunca mas la vi... al final llegó el doctor a firmar el alta y todavía no me habían cambiado los famosos parches. Tuve que esperar como media hora después de que el doc. firmara, para que llegara otra enfermera a cambiarlos.

La Isapre cumplió
La cuenta salió casi lo mismo que el presupuesto, solo varió en $40.000.- qué fueron los honorarios del nutricionista (que no es doctor y por eso no lo cubre la isapre... creo que ya lo había escrito).
En todo caso el nutricionista es un 7, responde todas mis dudas por correo, al final al pagar su consulta no solo pagas la consulta propiamente tal, si no que también "el soporte" por correo.
Ahora falta que el seguro haga lo suyo, y estamos.

El equipo multidisciplinario igual es útil.
Al principio creía que lo del "equipo multidisciplinario" era solo para sacarte mas plata, pero la verdad es que al final igual es útil.
Hacer gimnasia con el  kinesiólogo, es re-bueno porque lo cubre la isapre y el seguro, al final tengo 10 sesiones, que son como un mes, con un kinesiólogo que vendría a ser una especie de "Personal Training" diciéndote lo que tienes que hacer, y sólo me salió a pagar cerca de $4.000.-

El nutricionista te dice que comer y si tienes dudas esta disponible por mail de lunes a domingo.
La psicóloga... bueno, todavía no tengo cultura de consumir consultas psicológicas y todavía me parece raro eso de pagar por conversar con alguien, pero a pesar de lo raro que me parece y de que la ultima sesión me dijo casi puras cosas que yo ya sabía, igual es útil porque te tranquiliza que alguien "que cacha" te lo confirme.
Antes de la operación no estaba seguro de ir a esas sesiones, pero por ahora seguiré yendo.

Y sobre mí...
La ultima semana he estado medio "trancado".
El lunes no estaba bien, me costaba comer y me asustaba no poder ir al baño, así que por Whatsapp le pedí consejo al doctor quien me "receto" un laxante (sin receta porque fue en el whatsapp), Lactulosa 10cc cada 12 horas. El miércoles me tocó control con la nutriologa y me subió la dosis a 15cc cada 8 horas, y aunque todavía no estoy normal, ya me estoy "descongestionando" de a poco.

La nutrióloga me dio mas vitaminas, el centrum ahora es 2 veces al día y ademas le agregó vitamina D3 y Calcio.
Revisó y me explicó la bioimpedanciometria, en resumen la grasa que debería tener en mi cuerpo es entre 13 y 19 kilos; y de resto (músculos y huesos) entre 80 y 86 kilos; por lo tanto lo menos que debería pesar con 13 kg de grasa y 80 kg del resto es: 93kg; y lo máximo 105 (con 19 y 86)
Hoy peso 108.5, pero debo tener mucho menos músculo, ya que con el gimnasio debo estar recién recuperando los 83 kg que tenía con la masa muscular de antes de operarme

Lo óptimo sería 13/86 (99), pero para eso falta mucho tiempo, la próxima bioimpedanciometria, para ver como vamos, es en 5 meses.

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Espero haberles servido a los que se metieron aquí porque quieren operarse, y entretenido a quienes se metieron sólo por curiosidad.
Como dije antes, aunque probablemente vuelva a escribir aquí, es muy probable que pase un tiempo antes que lo haga.
En todo caso seguiré escribiendo de otros temas en mi blog principal: http://sitantotemolestamiraparaotrolado.blogspot.com

Hasta Pronto

jueves, 23 de abril de 2015

Pero, ¿te da hambre?... ¿Cuanto has bajado?

Antes que todo, perdón por la demora en escribir. Al final un link con lo que escribí en vez de esto (y que explica algo triste que me pasó).

Lo que todos preguntan siempre es, si me da hambre y cuanto he bajado.

Con respecto al peso, tanto el doctor como el nutricionista me indicaron que no me pesara; me explicaron que el peso varía, que uno se puede obsesionar y que pesarse mucho provoca mas ansiedad.
Pero es difícil no hacerlo... ahora no me peso todos los días, pero igual de repente me gana la curiosidad.
Desde que volví a mi casa hace 22 días, he bajado un poco mas de 10 kilos.
Si bien llegué a la clínica con 120, salí de ahí con mas peso, creo que al rededor de 123.

Hoy pesé 111.1, pero llevaba harto rato pegado al rededor de 112. Lo que pasa es que el peso en realidad no dice tanto y puede ser engañoso.


A los 10 días de la operación comienza la actividad física. Son cerca de 2 horas en el gimnasio de la clínica guiado por el kinesiólogo.
Los primeros días uno baja rápido porque, como no está haciendo actividad física, se pierde masa muscular que es pesada.
Al comenzar la actividad física se comienzan a regenerar los músculos perdidos, mientras que a la vez se pierde grasa; por lo que aunque parezca que no hay avance por seguir pesando lo mismo, en realidad lo hay porque se está cambiando mucha grasa liviana por poco músculo pesado.
Y no me refiero a que esté quedando con músculos marcados, son los músculos para volver a estar normal.

La ropa me está quedando grande, Así que ayer fui a comprar un jean para volver a trabajar mañana que se me acaba la licencia.

Siempre estuve "condenado" a comprar el mismo modelo de Wrangler, por ser los únicos en talla 54.
Estaba entusiasmado porque al fin podría comprarme otra marca.
Tampoco quería algo tan caro, porque todavía tengo que bajar como 30 kilos mas, pero tampoco quería de esos "marca chancho", que están eternamente en oferta, porque esos tienen el mismo diseño feo, de tiro largo y cero estilo; y la idea era, por primera vez, elegirlos por bonitos.

Finalmente elegí para probarme 2 jeans marca Ellus; Uno "fit slim" (ajustados) y otro "fit streigh" (recto), ambos talla 50.
Estratégicamente, decidí  probarme primero el slim, para que cuando me quedara chico tuviera otra oportunidad con el otro que es mas ancho.

Primera alegría: el slim me quedó bien.
Nunca usé pantalones tan angostos en las piernas, por lo que me preocupó que me incomodaran, pero me veía bien; De cintura, un poco ajustados, pero tengo que seguir bajando asi que no puedo comprarme nada que me quede suelto.

Me probé los otros y la alegría fue tan grande, que casi me pongo a bailar ahí mismo en el probador: el 50 recto, ¡me quedaba grande!
Fui a buscar un 48 y también me quedaba un poco suelto de cintura, pero no me gustó como se veían, así que al final compré el apretado.
Es posible que mas adelante actualice esto poniendo acá una foto, porque mañana me los pondré.

Con respecto a lo del hambre, hasta ahora hay 3 etapas.
Al principio, cuando hay asco y gases, lo que uno menos  piensa es en comer, porque uno no se siente bien, y nadie, ni operado, ni bajándose del pulpo de fantasilandia (se me cayó el carnet), quiere comer con asco.

La segunda etapa parte sin hambre, comía porque había que comer... pero de a poco comencé a sentir hambre, aunque sin esa "urgencia" de comer. o sea, sentía ese vacío en la boca del estomago, pero si estaba haciendo otra cosa podía ignorarlo fácilmente.
En la etapa 3, que es en la que estoy ahora, me da hambre a las horas en que se supone que tengo que comer, pero con las primeras 2 o 3 cucharadas se me pasa; el problema es que hay que comérselo todo y eso es más difícil.
Si como muy rápido, y eso es 2 cucharitas en menos de 10 segundos, o un trago normal de un vaso con liquido, es como si antes hubiese comido a la fuerza muchos platos de comida; quedo con la sensación de que la comida quedó en el esófago y no hay como hacerla entrar al estómago, y se vienen las ganas  de vomitar... en todo caso el vomito es pura espuma, nada tan asqueroso, pero puede significar, fácil, 15 minutos en el baño.

En todo caso las porciones son muy pequeñas, ya han aumentado con respecto al principio, pero todavía son pequeñas; por ejemplo, el desayuno de hoy fue una taza de leche, con medio pan de molde sin orilla y una cucharadita de mermelada regimel... en comer eso me demoro como media hora.

Pero una cosa es el hambre, y otra son las "ganas de comer"... de esas si que hay.  Por ejemplo, hecho mucho de menos la palta. Ya le pregunté al nutri cuando podré volver a comerla y me dijo que me tocaba en mayo; pero lo que ralló en la locura, fue mi antojo de pan tostado con mantequilla.

Un día, el olor del pan tostado de algún vecino llego a mi nariz.
Fueron varios días los que en mi cabeza se grabó una marraqueta recién tostada con mantequilla derretida encima... Hasta que un día soñé que me la comía.
En los sueños nunca se siente el sabor de lo que uno come, pero en este sí... ¡estaba tan rico!. Luego me daba cuenta de lo que había hecho y me invadía un sentimiento de culpa tremendo. Sentía que la "había cagado heavy"...
En eso desperté y fue ¡tan rico!, porque me había comido el pan (en el sueño), lo había disfrutado y no había consecuencias porque había sido sólo en el sueño.

No he podido cumplir con eso de "no saltarme comidas"... son muy seguido y aveces simplemente no alcanzo, como cuando tengo kine, donde me como 2 de las colaciones, la de las 15:30 y de las 18:00 en el auto y aun así me atraso con la cena de las 20:30 y aveces no alcanzo a la colación de las 22:00.
Lo mismo con el agua, aveces no alcanzo a tomarme el mínimo del litro diario.

Mañana vuelvo a la pega y tengo hora con el nutricionista queme dirá lo que puedo comer en mayo.

Después les cuento.



PD. El link prometido Domingo

viernes, 17 de abril de 2015

Los mareos y lo primero de lo bueno

He hablado mucho de las molestias, así que ésta será la última vez que lo hago.
Recapitulando...
Día 1: Molestias varias pero adormecido. No podía pararme y tenía que hacer pipí en un pato.
Días 2 al 6: Molestias gástricas por los gases.
Días 7 al 9: Desanimo y sensación de debilidad... y ahí vamos.

El día 9 pude retomar el centrum y para el día 12 ya volvía a echar tallas y a ponerme las pilas en hacer cosas.El día 12 me pusieron una "neurobionta especial". Todos saben que con la neurobionta duele más el liquido que el pinchazo, y dicen que duele harto... pero el doctor me recetó otra que se llama "Tol 12", que es lo mismo pero con un anestésico, y la verdad es que no me dolió casi nada (sólo el pinchazo).

La última molestia que ha aparecido y que venía desde antes, son los mareos. (y todavía me dan, pero no tanto).
Al pararme muy rápido siento lo siguiente, en este orden: 1.- mareo, 2.- la vista se nubla (veo como estrellitas), 3.- aveces siento calor en la cara 4.- y mas a lo lejos me duele la cabeza...
Pero tan rápido como viene se va y quedo como si no me hubiera pasado nada.

Sólo 2 veces fue peor.
Una vez mi hija grito (porque se había pegado en un dedo) y yo salté del sillón como con resorte para ver que le había pasado (papá al rescate).
Mala idea, me vinieron todos los síntomas descritos anteriormente, pero además las piernas se me pusieron como de lana y me fui a tierra... terminé gateando en el living.

Las segunda vez, fue despues de mi primer día de gimnasia; Llegué a la casa muy cansado y me recosté un rato en la cama, cuando me paré comencé a sentir lo mismo que cuando me caí en el living, solo que ahora quedé de pie apoyado en la muralla.
Quedé como semi-consiente... era como estar medio dormido, sin poder moverme... fueron sólo unos segundos, luego me estremecí, como cuando uno despierta sobresaltado y magia: ya estaba bien, como si no me hubiese pasado nada.

Y con eso, se acaban todas las molestias que sentí al operarme. Ahora es tiempo de hablar de lo bueno.

Creo que lo mejor es que ahora no me cuesta tanto despertar. 
No se sí todavía ronco, Pero capaz que con lo que ya he bajado de peso, se me haya pasado la amnea; Aunque también tengo otra teoría
Resulta que yo era muy "bueno para hacer pipí"... en una palabra era muy meón.
Y cuando las ganas llamaban, tenía que ir ya... no tenía mucha capacidad de aguante.
Por ejemplo, cuando acampamos en la cordillera, la temperatura en la noche era muy baja... bajo cero; a pesar de eso y de aguantarme todo lo posible, a eso de las 4 de la mañana tuve que salir de la carpa para ir hacer pipí.

Por otro lado, un síntoma de la resistencia a la insulina es "orinar mucho y muy seguido".
A lo mejor con lo que he bajado ya me curé de la resistencia a la insulina, y por eso no tengo que ir al baño tantas veces en la noche, y al dormir de corrido descanso mas.

Bueno la próxima semana tengo que hacerme  exámenes y ahí sabré como va la resistencia a la insulina.

En el próximo post escribiré de lo que todos me preguntan. Cuanto he bajado, si me da hambre y que es lo que como.

martes, 14 de abril de 2015

Las molestias al estomago y el desanimo

Antes que nada, perdón por la demora.
He tenido todo el tiempo del mundo en la casa para escribir, pero no tenía ganas... como tampoco tenía ganas de ver las películas que tenía guardadas para aprovechar de ver en la licencia, ni de hacer los vídeos que pensaba que haría... ni de tocar música, ni de escribir en facebook, ni de nada.
Pero ya llegaré a eso.

El jueves me mandaron para la casa, me dijeron que lo importante era caminar, así que comencé a ir a dejar y a buscar a mi hija al colegio.
Tengo remedios 3 veces al día, que los deje para las 7, las 15 y las 23.
A las 7 remedio y a las 8 desayuno, así que me quedo despierto desde temprano.

Con 5 días de dieta liquida pensé que era normal no hacer caca.
Me seguí sintiendo mal del estomago hasta el sábado.  Las molestias eran básicamente nauseas, asco y los gases.
Muchos debemos haber leído alguna vez en algún baño, ese antiguo chiste/poema:

"Es triste morir sin haber amado, pero es mas triste cagar sin haber almorzado"
(anónimo);

En esos primeros días no fui al baño a "hacer del 2", pero lo consideraba normal ya que mi dieta era de jaleas y té; asumía que todo tenía que salir igual de liquido que como entró, además los gases salían sólo por arriba.

El sábado hice caca por primera vez desde la operación... dolió... y no solo las heridas al pujar.
Al parecer tenía un "tapón" duro, que costó mucho que saliera; Una vez que salió, la consistencia cambió, los gases comenzaron a salir también por abajo y las molestias se redujeron considerablemente.

Así que al parecer, las molestias de los primeros días era porque no había ido al baño... si está leyendo esto porque se va a operar, tómelo en cuenta: Después de la operación y antes de la papilla igual se hace caca.

Ese mismo sábado me dio fiebre.
Se supone que la fiebre puede ser síntoma de filtraciones, por lo que le avisé al doctor.
Me hizo tomar paracetamol y que le avisara y la fiebre seguía a las 2 horas.
La fiebre pasó y no volvió; nunca sabremos que la produjo.

Otra cosa normal (y que pudo haber provocado la fiebre) es el gran moretón en una de las heridas.
La del costado es la mas grande, es la única con un punto, por ahí se saca el pedazo de estomago (y esófago) que cortaron. En esa herida se pone morado. Ahí va una foto:


A partir del sábado, ya no me molesta tanto el estomago, pero apareció algo nuevo. El desanimo.
Me levanto temprano y me quedo despierto, pero sin ganas de nada. Los primeros días hasta siesta dormía (y yo nunca duermo siesta).

Tengo series y películas para ver, pero no me dan ganas de hacerlo porque me da sueño leer los subtítulos. Salgo a caminar porque me dijeron que tenía que hacerlo, pero una vez que me sentaba en el sillón me costaba pararme porque me "daba flojera"... ni de escribir me daban ganas.

Tengo un teclado que casi nunca toco, porque casi nunca tengo tiempo; Pensé que lo haría en la licencia, pero tampoco me daban ganas. Igual fui pero no debo haber estado mas de 1/2 hora tocando (estando sólo y sin nada que hacer, podía estar horas, pero ahora como que ni me entretenía).

Recibí las primeras visitas, y eso me activó un poco, porque conversé y me animé un poco.

Esto me duró hasta mas o menos 10 días después de la operación, cuando el doctor me autorizó a continuar con las vitamimas (centrum).  Al tomar vitaminas de a poco como que me fui re-activando.

Por eso me demoré en escribir. Ahora estoy bien de animo, ya escribí en mi otro blog, estoy escribiendo este, y tengo por lo menos 2 entradas nuevas para este blog, por lo que voy a escribir mas seguido aquí para ponerme al día.

martes, 7 de abril de 2015

Los primeros dias son los peores

Hace una semana que me operé, y pensé que iba a ser más fácil.
Siempre me dijeron y leí, que el primer día era malo, pero que el segundo era mucho mejor y que para el tercero uno ya estaba casi.

Tenía la experiencia de la apendicitis, y aunque iba preparado para un primer día malo, esperaba que el segundo y tercer día fueran parecido a eso, pero fue mucho peor.

Los hoyos del abdomen no duelen a menos que uno haga mal una fuerza, como pararse... a veces no sale "la técnica" y uno ve estrellitas... pero a los segundos se pasa y no duele mas. Esa parte no es para nada terrible.

Tampoco hay dolor en el estomago mismo... lo cortaron, lo corchetearon y lo cosieron; pensé que a lo mejor podría doler, pero tampoco.

El problema son las nauseas y los gases, porque los gases duelen.
Creo que alguna vez un famoso llegó a la clínica pensando que tenía un ataque cardiaco y eran gases...(¿o fue al revés?).
Porque cuando uno tiene gases donde menos duele es la guata, por ejemplo a mi me dolían mucho los hombros; Sólo al respirar, pero lamentablemente uno respira todo el rato.

Te traen una maquinita para que los pulmones vuelvan a recuperar el espacio ocupado por los gases.
Es como la franja de gaza, pero en vez de palestinos hay pulmones y en vez de judíos hay gases.
Los pulmones ocuparon toda la vida un determinado territorio del cuerpo, y el día de la operación implantaron gases en parte de ese territorio (y seguirán llegando si hablas mucho, al comer, etc.)
Los pulmones necesitan el espacio para respirar, pero cuando intentan ocupar ese espacio duele.
La tendencia natural es a evitar el dolor, por lo que los pulmones ocupan cada vez menos espacio, inhalando menos aire; pero esto es malo, porque puede acarrear complicaciones y la maquinita es para hacer ejercicios respiratorios donde llenas los pulmones de aire (con el dolor, que "es bueno") de manera de recuperar territorio ocupado por los gases invasores.
Los gases deben ir a algún lado, así que salen como eructos.

Por varios dias hay que eruptar y tirarse pedos... sin haber comido nada solido desde el viernes, y con los hoyos del abdomen que te duelen cuando haces fuerza abdominal, defecar o tirarse pedos no es tan facil como suena.  Tendido en la cama pensaba "¿quien hubiera pensado que alguna vez, tirarme un pe'o sería una meta?"

Ese día llegaron visitas, y tuvieron que aguantarme, porque la indicación médica era sacar esos gases invasores de mi cuerpo. Mirando en retrospectiva, creo que hubiera sido mejor día de visita el primero, cuando estaba medio dormido y todavía no me hacían hacer ejercicios para sacar los gases.

Los días en la clínica fueron mas o menos iguales. Me ponian remedio y me sentía un poco mejor, pero se me pasaba el efecto y me volvía a sentir mal.
La primera noche desperté 3 veces, por lo que para el resto me dieron pastillas para dormir, pero cuando volví a casa, (sin pastillas para dormir) seguía despertando a las 2, a las 4 y a las 6 de la mañana.

Un kinesiólogo iba 3 veces al día para hacerme hacer ejercicios en las piernas para las trombosis, respiratorios para el conflicto "Pulmones - Gases", y a caminar y subir escalas, para inducir eructos por todos los pasillos de la clínica.

Todos los días me preguntaban si "había hecho caquita" o si me "había tirado pe'itos" y yo pensaba "de a donde?, si estoy a dieta liquida", y con la sensación de los gases, si tomaba 2 cucharadas de té era mucho.
Estuve todo el tiempo con suero, por ahí me alimentaban e hidrataban.

El jueves en la mañana me dieron de alta, yo tenía un poco de susto igual, porque todavía me sentía mal con los gases, de hecho recién el domingo comencé a sentirme un poco mejor; Además se suponia que tomara un litro de agua diario además de las comidas de la dieta liquida... pero el agua en la clínica casi no la toqué y las comidas todavía no las podía pasar bien.

De como me ha ido en la casa, voy a escribir después, porque esto ya está muy largo y no quiero aburrir, además me queda poca batería.



viernes, 3 de abril de 2015

Hasta que el día llegó

El día de la operación comenzó muy temprano.
Como la cirugía estaba programada para las 8 AM, había que estar en la clínica a las 6.
Lo último que hice antes de salir fue pesarme: 120.2 kg; Al final con las dietas bajé 12 kilos.

Cuando llegamos eramos los únicos en admisión, y como ya había hecho el pre-ingreso el tramite fue rápido.
Me asignaron la habitación 825, con vista al cerro. Hubiese preferido vista al río, pero uno no elige.

Al leer los papeles que firme, encontré tragicómico como la clínica se cubre las espaldas. El pagaré lo firmé yo, pero si por algún motivo caía en la UCI, inmediatamente alguien tenía que ir a firmar otro pagaré... (claro, si me muero no tienen a quien cobrarle)

Yo estaba tranquilo, había averiguado bastante y sabía que no tenía de que preocuparme. Anteriormente me habían operado de apendicitis e imaginé que sería parecido, pero no.

Cuando comencé a ponerme nervioso fue cuando me llevaron al pabellón.
Lo que recuerdo de la apendicitis fue que me pusieron en una camilla en un pabellón chico del que solo alcancé a ver el techo, me pusieron una mascarilla y me dijeron "cuente del diez al uno en forma regresiva", llegué al ocho y cuando abrí los ojos estaba en recuperación.

Esta vez el pabellón era mucho mas grande, me tuve que cambiar de camilla a una delgadita y cuando lo hice vi muchas máquinas.
La camilla tenía "brazos", me acordé que estábamos en semana santa y no pude evitar hacer un símil entre la camilla y una cruz; más, cuando sentí el primer clavo en mi mano... aunque no era un clavo, era una "vía venosa" que la anestesista me estaba poniendo.
La segunda fue en el brazo del mismo lado.
Luego me dijeron que me marearía y que era normal.

Todo comenzó a dar vueltas y los ojos se me cerraban solos. Me resistí un poco a cerrarlos, no quería que fueran a empezar nada hasta que yo estuviera totalmente dormido y si cerraba los ojos sin estar dormido, pensé que "podían confundirse".... tonteras que uno piensa drogado.

Desperté en la sala de recuperación con mucho dolor y ganas de vomitar. tenía una mascarilla en la cara, así que como pude grite y me hice entender. Me trajeron un jarro donde vomité pura espuma. Pero se venía lo peor, tenía ganas de orinar.
No podía pararme, no es que no me dejaran, de verdad no habría podido.
Un joven me trajo un "pato" y puso un biombo frente a mi camilla. Y ahí medio dormido intenté orinar en la cama.

Es increíble lo bien entrenado que está el cuerpo. Ni aún en una situación tan extrema ese esfínter dejaba pasar el liquido.
Pasó el joven y me dijo "trate, porque o si no lo vamos a tener que sondear".
La cosa se estaba poniendo seria. Una sonda es algo de temer, así que hice todas mis fuerzas y dí el 110% como dice el comercial de desodorante...
No fue suficiente.

El Joven llegó y dijo "ya, le vamos a poner una sonda" y le pidió a una niña que me preparara.
Aclaro que no sé si eran enfermeros, auxiliares u otra cosa, por eso me refiero a ellos como "joven" y "niña", para tratar de ser lo mas exacto posible.

La niña trajo una especie de "pote para llevar comida china", en la cual traía los implementos.
"Primero vamos a hacer un aseo" dijo. En cualquier otra situación eso me pudo haber producido vergüenza, pero la verdad es que a esas alturas ya estaba entregado... Luego le puso un gel a una manguera que cuando la vi solo pude pensar "¡eso es demasiado ancho!" y antes de darme cuenta el joven me decía "respire profundo" y yo sentía la manguera atravesarme por el punto mas sensible del cuerpo.

Respiré profundo y contuve el grito que desee dar. Pensé un par de garabatos y luego pregunté si tenía que tratar de hacer o saldría sólo. Claro, era la primera vez que me ponían una sonda, No sabía como funcionaba.

Comencé a oír el chorrito y entendí que no era un pote para llevar comida china.
Cada cierto rato lo trasvasijaban, y seguían. Luego el joven mediría "500cc", y me sacarían la manguera.

Hasta el miércoles recordaría a la madre de esa sonda cada vez que iba al baño.

Creo que eso fue como a las 11 A.M. Luego seguiría durmiendo hasta eso de la una, cuando me llevaron a la habitación.

En la tarde intenté ponerme de pie con una enfermera, pero no pude. por lo que todo ese día tuve que seguir usando el pato... que ahora si lo pude usar, y recién en la noche pude ponerme de pie para orinar parado junto a la cama, con la supervisión de una auxiliar de enfermería por supuesto.

A todo esto, el doctor me fue a ver y dijo que había salido todo super bien; que tenía un estomago grande, por lo que me habían sacado un pedazo bien grande.
 Según lo que había averiguado, el primer día era el peor; por eso dejé publicado en Facebook que no quería visitas el lunes.
En realidad el lunes dormí casi todo el día. Sólo interrumpido por la Kine para ejercicios con las piernas, y por mi vejiga.

Pero el martes... para mi el martes fue el peor día.
Pero del martes hablaré en la próxima.


miércoles, 1 de abril de 2015

El pijama

El sábado antes de la operación, me di a la tarea de encontrar un pijama de mi talla.
¿Recuerdan que les dije que encontrar ropa de mi talla era una odisea?
Bueno, después de las dietas y mis 12 kilos perdidos en 45 días me sentía flaco, me miraba al espejo, entraba la guata y de verdad creía que la encontraría.

Partí por el Jumbo. Yo no uso pijamas, por lo que probablemente lo usaría sólo durante mi estadía en la clínica, no quería nada tan exclusivo.
Sólo había uno, era de esos de viejito que se abrochan. La camisa me quedaba como las camisas 18... abrochaba, pero sentado esos botones corrían peligro de disparase.
Luego fui al Lider, pero de sólo ver las interminables filas en las cajas, desistí de comprar ahí.
El viernes me habían quitado los solidos (el quesillo y las galletas de agua), y el sábado ya no me tocaban lácteos, es decir, sólo estaba a te y jalea, lo que me tenía de muy mal humor.
Pa' la casa, a tomarme el consomé de pollo de las 14:30, y después al outlet Vivo.
En Palmers me probe un XL, parecía estar en un traje de lycra.
Luego partí al Plaza Oeste y deje los pies en el Mall... recorrí todos y cada uno de los pasillos, en Ripley me probé un Arrow que no me quedaba tan mal, pero igual apretado y además era de manga larga.
En otra tienda había uno bien bonito, de los Simpsons. Me quedó corto, y yo no soy experto en moda, pero se supone que un pijama tiene que ser cómodo y holgado y en este se me marcaban las tetillas.

Cuando vovlí a mi casa ya era de noche, me dolía una pantorrilla de tanto caminar, y mi persecución de mi mismo había cambiado. Por un momento entendí lo que deben percibir los anoréxicos, porque en la mañana había salido sintiéndome flaco; y en la noche me miraba al espejo y veía mi guata tan grande, era otra guata,  no era la de la mañana, y me preguntaba cómo en la mañana podía haber visto algo tan distinto.

Finalmente el domingo compré uno que me quedaba como el arrow xl, pero en el Mota del Arauco Maipú, que  tenía la gracia de ser con manga y pantalón corto, que es lo que buscaba porque todavía hace calor.

Cuando escribí esto ya estaba operado, pero no me siento tan bien como para seguir escribiendo, así que en la próxima les hablo de la operación. porque tengo harto que contar.