Luego de ir al nutricionista, éste me envió por mail una pauta que indicaba qué y cuando comer por un mes.
Sabía que iba a bajar, por lo tanto decidí ponerme metas.
El nutricionista me dijo que la idea era bajar entre 5 y 7 kilos antes de la operación, por lo que 7 kilos ya era un éxito.
Decidí que las metas tenían que representar momentos claros de mi cuerpo, y que no serían metas sólo para esta dieta, si no que para el tratamiento completo.
Hasta hace no mucho tiempo,
yo no creía en las pesas...
Osea sí creía en el peso que entregan, pero no creía en la "
utilidad de pesarse".
Durante mi juventud y mi ¿adultés juvenil? nunca me pesé; Para qué, si no estaba interesado en ponerme a dieta ni cuidarme.
En esa época pensaba que para mi era más importante la calidad que la cantidad, prefería vivir menos pero gozando, que más privándome de los placeres de la vida.
Pensaba "
hay gente que come pura lechugita, no fuma, no toma, hace deportes y mueren en accidentes de transito a los 30"
En esa filosofía de vida era lógico no pesarse.
Por lo tanto sólo sé, que en algún momento de la adolescencia pesaba "noventa y tantos" y
el 2006, cuando me operaron de apendicitis, pesaba 119 kilos.
Después de esa operación me dejaron con una dieta "post operatoria" con la que llegué a bajar hasta los 112 kilos.
En 2013, cuando
comencé el proceso de dejar de fumar me pesaron y pesaba 124 kilos.
Antes de 3 meses, cuando ya me sentía mas gordo, tenía fuertes dolores de cabeza punzantes. Pensé que podía estar teniendo problemas de presión, por lo que me pase a tomar la presión en una pesa de farmacia.
Al final lo de la cabeza no era la presión, era sólo el estrés y tensión que me provocaba la abstinencia del cigarrillo...
Pero como la tomada de presión iba con pesada incluida, caché que en sólo 3 meses ya iba en los 128 kilos y el tema del peso me comenzó a preocupar.
En eso momento fue cuando dejé parcialmente el azúcar y tuve mi primer cambio de hábitos alimenticios. Pero a pesar de ellos, antes del primer año ya había llegado a los 133 kilos.
Creí haberme estabilizado en ese peso, pero en realidad subía mas lento... después de darme "chipe libre" en las últimas fiestas patrias,
terminé pesando 136 kilos.
Me puse mas estricto con la alimentación, y cuando llegué a ver al medico en Enero, había bajado a 133 (eso es 3 kilos en 3 meses)
Por lo tanto, las metas que me fijé fueron:
La 1° meta: 128, Lo que pesaba cuando me comencé a preocupar por el peso.
La 2° meta: 124, Lo que pesaba antes de dejar de fumar.
La 3° meta: 119. Lo que pesaba para mi apendicitis.
La 4° meta: 112. Lo menos que he pesado de adulto.
La 5° meta: 95. Con lo que consideraría un éxito la operación, porque para mi eso es flaco.
La 6° meta y final: Lo que me diga la nutrióloga en base a la bioimpedanciometría. Según mi estatura debería ser 77 kg, pero la doctora me dijo eso es para el promedio y que probablemente para mi sería entre 82 y 84.
La bioimpedanciometría dice que el 34.7% de mi cuerpo es grasa, y una persona normal debe tener entre un 10% y un 20%... (de hecho el examen dice entre un 13% y un 19%)
Si sólo redujera grasa, mi peso ideal estaría entre 92 y 105, pero creo que en la medida que pierda grasa, también perderé masa muscular, de todos esos músculos que ya no serán necesarios para mover 44 kilos de grasa para todos lados; y por eso seguramente la meta final será menos de 92.
--------
Cuando me mandaron la dieta me pusieron "comienza hoy mismo".
pensé "
Estas loco" (aunque con otras palabras menos bonitas).
Primero está esta dieta y luego 10 días antes de la cirugía viene otra que es "liquida".
Una vez operado, los primeros 15 días son puro liquido, luego colados y de a poco van entrando en la alimentación otras cosas...
Es decir puede pasar casi un año antes de que me vuelvan a autorizar a comer de todo... y si comenzaba ese día, ya me habría comido mi último chacarero, mi ultimo pedazo de pizza, mi última papa frita... y ni siquiera lo supe...
Así que no. Tenía que prepararme psicológicamente primero, porque o si no iba a estar añorando comer de esas cosas, lo que podría llevarme a salirme de la dieta, así que me dí plazo una semana para volver a comer y disfrutar por última vez de las comidas que más me gustaban.
En realidad no necesité la semana completa, y tampoco comí de todo lo que quería despedirme... al 4° día ya me sentía preparado, y era lunes, y la pauta partía un lunes, así que ese día partí mi primera dieta.
Los primeros días bajé muy rápido... casi un kilo diario, pero luego se fue haciendo cada vez mas lento. El sábado de la 2° semana, y después de varios días en 128 punto algo, logré pasar la 1° Meta.
El domingo fui a un cumpleaños de niños, y aunque me resistí a las pizzas, igual probé un pedacito de torta. El lunes todavía pesaba menos de 128 y seguía bajando (lentamente, pero bajando).
La tercera semana fue la más difícil. Esa semana comencé a andar en bicicleta, y hubo un día que en vez de bajar, subí 200 gramos; Me piqué y al día siguiente fui muy estricto en las porciones, pasé hambre y a pesar de todo eso al día siguiente había subido 500 gramos más, con lo que nuevamente estaba sobre los 128... Fue terriblemente frustrarte.
Llevaba mas de una semana antojado de comer una sopaipilla, porque una compañera había llegado con una a la oficina de desayuno. Me prometí una sopaipilla de premio cuando volviera a bajar de los 128.
Y lo hice, me compré la sopaipilla, la disfruté enormemente y hasta me dejó satisfecho... y pensar que antes podía comerme fácilmente más de 5 y aún tener espacio para más
y seguí bajando y llegué al final de la 4° semana con 126,
Además tenía otro record... un mes sin papas fritas. Mi anterior record había sido de 5 días y si me hubiesen dicho que iba a estar un mes sin comerlas no lo habría creido...
A esas alturas ya había fijado fecha para la operación, por lo que sabía desde cuando no podría comer mas carne, ni sólidos, ni la lechuga de todos los días (que de comer "por cumplir" o "por que me hace bien", me terminó gustando).
La fecha de la operación la fijé pensando en que el día de mi aniversario de matrimonio no estubiera con dieta liquida, porque ese día me saldría de la dieta para comer carne en un restorant.
Durante la última semana me di casi todos los gustos que me faltaban por última vez:
El viernes fui al "fogón del leñador" y comí un asado de cerdo ahumado (no hay otro igual)
El sábado me comí una empanada de queso en Horcón (y quedé chato con una sola)
El domingo tuve el descuadre más grande: ¡me comí un plato de lomo a lo pobre entero!.
Tengo que decir a mi favor, que fue después de una caminata de 7 kilómetros, en la que se me olvidó llevar la colación de las 11 y líquidos (y tampoco había donde comprar), por lo que llegué al restorant a eso de las 4 de la tarde, con el puro desayuno y con el medio diente.
Además en la semana me tomé un frapuccino del starbucks y 3 trozos de pizza del papa johns.
Igual me faltaron los porotos con longaniza y los fritos de coliflor, pero no importa.
Lo mas bajo que llegué fue 125.8, y llegué al día de comenzar la dieta liquida en 126.2; Osea ya con los 7 kilos menos que quería el nutricionista y con animo para la siguiente etapa que es la mas pesada.
El primer regimen no fue tan estricto, era solo para bajar lo mas que se pudiera... la dieta liquida en cambio, es para preparar el estomago para la operación, por lo que es estricto... no me puedo salir, por lo que en esta etapa es cuando más debería bajar.
Los primeros días puedo comer 2 rebanadas de pan de molde al día (una en la mañana y otra en la tarde), luego se reduce a 6 galletas de soda (3 en la mañana y 3 en la tarde) y los últimos 3 días ya no va nada solido.
Lo más terrible son los almuerzos y cenas. Los primeros 5 días son 200cc de crema de verduras, y los últimos 5 200cc del caldo colado de un consomé de pollo. (cero ensalada, cero fruta, cero carne)
Escribo esto en el primer día y está siendo difícil... el consumo de liquidos es libre, por lo que he tomado mucho té y jugo vivo.
En 10 días más les cuento con que peso llego a la operación.